Cuando me contactó esta revista para contar como estábamos viviendo el cierre de nuestras consultas y de como habíamos aportado nuestro granito de arena solo me salía expresar dos cosas:

-La rabia por la desprotección que han tenido y siguen teniendo nuestros compañeros frente a la batalla con consecuencias de contagio, enfermedad y muerte.
-El orgullo que siento  por todos los sanitarios y cuerpos de seguridad que, ideología aparte, han peleado demostrando un valor y profesionalidad sin limites.

Espero que a la sociedad no se le olvide.

Gracias Vogue por contar conmigo.

Gracias pacientes por vuestro cariño.

Gracias valientes.

 

Seguir leyendo en
en https://www.vogue.es/living/articulos/historias-cuarentena-ser-medico-voluntario-coronavirus-crisis

DRA. PALOMA CORNEJO, dermatóloga en estética avanzada.