Inicialmente se aplican varias inyecciones de CO2 mediante una aguja fina de forma superficial en la zona a tratar. Una vez el gas carbónico es administrado, provoca una serie de reacciones fisiológicas. La primera es una vasodilatación local, que mejora significativamente la circulación sanguínea en la zona tratada. Esto a su vez aumenta el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo cual facilita la eliminación de toxinas, estimula la destrucción de células adiposas y estimula la síntesis de colágeno.
Este procedimiento no solo es efectivo para la piel, sino que también ha demostrado ser un complemento útil en tratamientos postoperatorios, como la liposucción, ayudando a mejorar los resultados y a reducir la aparición de hematomas y cicatrices.
En general, las sesiones pueden durar entre 20 y 30 minutos y, dependiendo del área y las necesidades específicas, se determinará el número de sesiones requeridas que pueden combinarse con otras tecnicas.
Indicaciones
- Celulitis
- Obesidad localizada
- Flacidez
- Estrías y cicatrices faciales y corporales
- Úlceras, heridas, traumatismos
- Alopecia
- Pesadez de piernas por mala circulación
- Ojeras
- Pre y postlipoescultura, para evitar la fibrosis
Efectos secundarios
- Dolor local
- Enrojecimiento transitorio
- Inflamación transitoria por la presencia de gas
- Hematomas
La carboxiterapia es una técnica muy beneficiosa que funciona por un sencillo mecanismo fisiológico y es combinable con otras técnicas tanto faciales como corporales potenciando su efecto.