Ni sequedad ni picor: así puedes cuidar tu piel durante el invierno

Durante el invierno, las bajas temperaturas y los cambios bruscos entre ambientes fríos y calefaccionados afectan gravemente a la piel. Esto provoca sequedad, picor, irritación e incluso descamación, debido a que el frío reduce la circulación sanguínea (vasoconstricción) y disminuye la producción natural de lípidos que protegen la piel. Estos problemas se agravan en pieles sensibles o con condiciones preexistentes como dermatitis atópica o psoriasis.
 
Para mantener la piel sana en invierno, es fundamental seguir una rutina de cuidado adecuada. En primer lugar, se recomienda una hidratación constante, utilizando cremas y lociones ricas en ingredientes emolientes que restauren la barrera cutánea. Además, a pesar del clima frío, no debemos olvidar la protección solar, ya que los rayos UV siguen siendo dañinos incluso en días nublados.
 
Por otro lado, es importante prestar atención a factores como el uso de agua demasiado caliente en la ducha, ya que puede empeorar la sequedad. También se aconseja utilizar humidificadores en ambientes calefaccionados para mantener niveles adecuados de humedad en el aire. Finalmente, una alimentación rica en antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos esenciales puede complementar los cuidados externos y ayudar a proteger la piel desde el interior.
 
 

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DRA. PALOMA CORNEJO, dermatóloga en estética avanzada.